»- Los inicios me llenan de maravilla.
– ¿Maravilla?
– Sí. Ese momento mágico de perfecta armonía que llega tras las primeras impresiones o percepción de belleza, y de la maravilla, que se deriva de ello. De este modo, el sentido de la maravilla es tan importante para nosotros porque precede al conocimiento. La maravilla prevalece sólo cuando ha mantenido la distancia desde lo mensurable. Un edificio debe comenzar con lo inmensurable, luego someterse a medios mensurables, durante su etapa de diseño, y al final debe ser nuevamente inconmensurable. Lo inconmensurable es lo único que ha fascinado a la mente; lo mensurable significa bien poco.»
Texto “Amo los inicios”, Louis Kahn
Como podemos observar, Louis Kahn atribuye una clara importancia a ese momento de arranque, al que te enfrentas no como una cuestión de deber, sino por empujes del deseo de aprender. La voluntad de aprender, tal como afirma él, es una de las fundamentales inspiraciones que poseemos para llegar a la compresión de un proyecto, un paso necesario para llegar a proyectar. En el libro ‘’El arco y la cimbra’’, se plantea la importancia que abarca la construcción teórica de un proyecto, tratada también como objeto secundario necesario para llegar a la práctica de una manera razonable. Está claro que la práctica, sin un razonamiento previo, se queda en una mera acción corriente.
Tras leer estos escritos, decidí comentar la casa de baños del Centro para la Comunidad Judía. La característica cubierta cuadrada se apoya en sus cuatro esquinas, dejando pasar luz a través de la zona más alta perimetral al espacio. Además, Louis coloca un lucernario en la cúpide de ésta, para permitir mayor luminosidad.
‘’La elección de la estructura es sinónimo de la elección de la luz que da forma a ese espacio. La luz artificial es sólo un breve momento estático de la luz, es la luz de la noche y nunca puede igualar a los matices creados por las horas del día y la maravilla de las estaciones«.
Louis Kahn
Tal y como el propio Kanh expresa en unos de sus escritos, la luz representa lo que prevalece a la materialización, donde encontramos ese límite entre las ideas o deseos y el ser o expresión. Ese deseo de querer expresar culmina en un encuentro donde las inspiraciones representan el paso de la idea a la presencia, lo que él llama umbral.